"Él se encontraba imbuido de la ideología que emanaba de las encíclicas de comienzos del siglo XX, sobre todo de la de 1931 conocida como Año Cuadragésimo. Esta encíclica recoge la doctrina del subsidiario, es decir, una entidad superior no debería asumir funciones en nombre de una entidad inferior que es capaz de llevarlas a cabo por sí misma. Así, el padre Arizmendiarrieta cree que solamente el trabajo y la propiedad eran tan centrales en las vidas de la gente común y corriente como el proporcionar las bases en las cuales se pudiera construir una sociedad justa y perdurable. Y, por tanto, la solución en la esfera económica que él proponía no era a través de grandes empresas privadas (como en el caso del capitalismo), ni a través de un Estado todopoderoso (comunismo), sino que los propios trabajadores deberían contratar al capital y no viceversa, de tal modo que se les permita a los trabajadores asumir la propiedad de sus lugares de trabajo y convertirse en dueños de sus propios destinos."- Roberto Castillo Riaño
[Estimados amigos, les dejo dos enlaces sobre la obra y filosofía del sacerdote vasco, padre Jose María Arizmendiarrieta, fundador de la cooperativa Mondragón. Este gran cura señala fortaleza y fe como requisitos para conseguir lo que otros imaginan imposible. Gracias a él, el distributismo teórico encuentra un modelo ejemplar: el cooperativismo.]
Cooperativismo en la globalización
El hombre cooperativo: Pensamiento de Arizmendiarrieta