El Rev. Vincent McNabb, O.P.
'Nadie que alguna vez haya encontrado, visto u oído al Padre McNabb alguna vez lo ha olvidado," escribió su amigo la G. K. Chesterton. Durante cincuenta años no hubo ningún movimiento Católico en Inglaterra a el cual él no se había aliado. Cuando celebró su "jubileo de oro" de su sacerdocio, en 1941, él declaró que en esta vida sólo hay tiempo para la lucha, pero hay una eternidad para disfrutar a nuestros amigos. Él quiso celebrar su jubileo de oro yendo a Roma, pero su provincial lo prohibió. Él hizo el viaje en barco y en tren.
El padre McNabb nació en 1868 en Portaferry, County Down, Irlanda, a unas pocas millas de la roca que cubre los huesos de San Patrick. "Mi padre," escribía el Padre McNabb, "era un maestro 'Marinero' (para darle su título noble) y mi madre, una modista." Vincent, quien estaba orgulloso de ser el séptimo hijo y el décimo de once niños, pasó sus años escolares en el seminario diocesan del Colegio de San Malachy, Belfast. Cuando el editor de "The Catholic Times" le pidió que prestara ayuda a Irlanda durante una de las últimas crisis, el Padre McNabb escribió a su modo parecido a un escalpelo que ambos pueblos igualmente, la gente de Inglaterra y la gente de Irlanda han sido martirizados por los mismos hombres imperiosos. Él dijo que amaba a Irlanda como a una madre y a Inglaterra como a una esposa.
Excepto por un período de estudio en la Universidad de Louvain, la vida dominicana del Padre McNabb ha sido identificada con la provincia Inglesa para la cual él había sido ordenado en 1891. El 10 de noviembre de 1885, él se había integrado al noviciado de los dominicanos Ingleses en Woodchester en Gloucestershire. Él anduvo por Londres con un hábito y botas de ejército. Nacido para la controversia, él a menudo hablaba en el Hyde Park para el "Catholic Evidence Guild". Él tenía un fino sentido del humor y una altísima elocuencia. Sacerdote entusiasta, realizó muchos trabajos entre los pobres. En San Pancras, el barrio bajo de Londres, él en realidad vivió la pobreza extrema impuesta por el evangelio. Un admirador escribió, mientras el Padre Vincent estaba todavía vivo: " Es maravilloso ver a aquella feliz persona con su intrigante y excéntrica mirada risueña que viene de entre un remolino de caras deseosas de autoabsorción de Londres, el hábito ondoleando, alerta la vieja figura como las caídas de victorias volantes. 'Él practicó un ascetismo rígido. Siendo que tenía una silla y una cama en su cuarto nunca las usó. O estaba de pie o estaba arrodillado. Había más o menos cuatro libros en su cuarto, una Biblia, un Breviario, las constituciones dominicanas, y el Summa de Santo Tomás.
Fue durante su periodo como prior de la "Holy Cross" en Leicester que él visitó los Estados Unidos, predicando y dando una conferencia en Nueva York en la primavera 1913. Su habilidad en las ciencias divinas fue recompensada con el titulo de Maestro de Teología Sagrada en 1917. Por su infatigable trabajo por los intereses de Bélgica, él fue nombrado en 1919 un Chevalier de la "Orden de la Corona" de ese país. Durante la Primera Guerra Mundial, siendo prior de Hawkesyard en Staffordshire, él llevo consuelo espiritual en extremis a aquellas dos exquisitas poetisas, Catherina Harri Bradley y su sobrina, Edith Emma Cooper, cuyo seudónimo era Michael Field.
Entre 1929 y 1934 el Padre McNabb dio una conferencia sobre el Summa de Santo Tomás en la "University of London Extension."
Es autor de aproximadamente treinta libros. Entre ellos son: Infallibility; The New Testament Witness to St. Peter; Oxford Conferences on Prayer; Oxford Conferences on Faith; Our Reasonable Service; Frontiers of Faith and Reason (thirty scholarly papers on Scripture); The Catholic Church y Philosophy; Thoughts Twice Dyed. El libro "The Church and Reunion" del Padre McNabb, muestra un largo interés por el tema. Sobre este topico escribió numerosos artículos entre 1902 y 1936. Una autoridad en economía, mucho tiempo había sido un abogado del movimiento "Back-to-the-Land" y trata de ello en su libro, "The Church and the Land". La ciudad, él decía, es el cementerio de la religión y la época de la máquina es la maldición de la humanidad. Su libro "Old Principles and the New Order" tiene por tema principal el principio de que la verdadera economía debe descansar sobre la verdadera fe y la moralidad. Durante la Primera Guerra Mundial, él aprendió la agricultura práctica durante sus tiempos de descanzo, como un pasatiempo. Él había sido, también, una luz brillante en el Movimiento Distributista.
El padre McNabb era, sin embargo, no sólo un escritor polémico, sino tambien un ensayista informal con un encanto innegable, como mostro particularmente en: "Francis Thompson and Other Essays; The Wayside, and the lovely Path of Prayer." Muchas personas que no profesan la fe Católica leen Blackfriars, una revista dominicana mensual sobre literatura publicada en Oxford, para la cual él era un contribuidor regular Sus palabras son vivas desde el suelo. Escribiendo con su capuche puesta, él usó la parte de atras de viejas cartas y sobres para sus manuscritos. Sus divisas eran, "produce tanto como puedas, consume lo menos que puedas." Él impulsó el desechar toda la maquinaria posible y quería que la gente viviera como miembros de una familia dueña de granjas subsistentes. El lector no debe nunca olvidar que aqui estamos frente a un hijo de Santo Domingo, un seguidor de Santo Tomás de Aquino. Su vocabulario estaba lleno de palabras pre-normandas, aún en aquel libro "The Craft of Prayer". Libros más recientes han estado en el campo de la hagiografía - sobre San Juan el Pescador o sobre Santa Elizabeth de Portugal, la patrona de la paz, quien montó sobre su pequeña mula entre ejércitos listos para el combate. En "A Life of Jesus Christ Our Lord", sitios hasta ahora sombreados en la crónica divina son iluminados por un destello penetrante.
En 1942 Sir. James Gunn, un no católico, pintó un retrato del Padre Vincent McNabb. Él proclamó al Padre Vincent un maravilloso modelo-''-"En realidad, sin embargo, él rechazó sentarse en absoluto, pero se mantuvo de pie durante períodos de una hora y media después de haber caminado desde Highgate al estudio de Gunn en "Pembroke Walk- para gran interés del artista."
A pesar de una dolencia, una enfermedad de la garganta, el Padre McNabb siguió viviendo activamente su vida hasta su muerte el 17 de junio de 1943. Cuando le dijeron que su final estaba a la vista, él comentó: "Yo no veo por qué debería hacer una tragedia de ello, es para lo que me he preparando toda mí vida. Estoy en las manos de mis doctores o mejor, en las manos de mi Dios."
En el verdadero espíritu de pobreza, el Padre Vincent McNabb entregó a su superior antes de su muerte lo que él más estimaba, la condecoración dada a él en 1919 por Albert, el rey de los Belgas, por sus esfuerzos durante la última guerra para el Alivio Belga, y su anillo de Maestro de Teología Sagrada.
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Traducido por Domingo Portales